Durante el verano los tatuajes pueden perder su color o hacer que estos se aclaren pasando de tener un tattoo colorido a una especie de marca de agua. Esos tatuajes pierden paulatinamente su belleza con el paso del tiempo al no ser cuidados convenientemente.
Aplicar protector solar sobre tu tatuaje todos los días y cada cierto tiempo, sobre todo, si se encuentra en una zona de tu cuerpo expuesta, como pueden ser brazos, piernas, cuello o cara. Al menos, debes emplear cremas con un factor de protección solar (FPS) 45. Este protector, forma una capa que actúa como barrera frente a los rayos UVA, la sal del mar, el cloro de las piscinas, humedad excesiva por el baño, evitando que el tatuaje pierda su color.
Utilizar aceite de oliva sobre la zona tatuada. El aceite es muy rico en vitamina E, lo que le confiere una mayor elasticidad. Tras ser aplicada, verás cómo el tatuaje mejora instantáneamente.