Un descubrimiento revolucionario se dio a conocer hace poco cuando sorprendentemente mediante los trabajos de reconstrucción efectuados al Castillo de Lengberg en Austria en el Tirol Oriental se descubre el sostén de lino más antiguo perteneciente al siglo XV de aspecto moderno conjunto a otra serie de prendas de vestir mezcladas con tierra, madera, paja y pedazos de cuero dentro de esta investigación.
Los expertos de moda describen el hallazgo como inesperado ya que se pensaba que hace sólo más de 100 años que las mujeres abandonaron el corsé apretado. Es decir que los hombres medievales usaban ropa interior parecida como los de hoy día con pantalones cortos y que las mujeres solo usaban batas o camisones , lo cual se pensaba que la ropa interior en las mujeres hizo acto de presencia hasta finales del siglo XIX. Las prendas han sido fechadas entre los años 1440 y 1485 mediante la prueba del carbono 14.
Se cree que fueron enterrados cuando el castillo fue ampliado en 1480 y que las condiciones excepcionalmente de su ambiente seco dejaron las prendas frágiles de la desintegración a través de los siglos. El grupo de arqueólogos guiados por Beatrix Nutz, de la Universidad de Innsbruck, desenterró un saco de una cavidad en el suelo dentro del Castillo de Lengberg en Austria y encontraron ropa interior, zapatos y cuatro piezas de lino que parecían corpiños. Comentó la Arqueóloga Beatriz Nutz “(El hallazgo) recuerda a la gente no asumir que ya sabemos todo, y mantener una mente abierta a posibles nuevos descubrimientos sobre nuestra historia”.
Las investigaciones de las prendas y las pruebas de carbono demoraron un tiempo considerable ya que este descubrimiento se presento en el 2008. El año pasado Beatriz Nutz pronunció una conferencia pero la información no salió de los círculos académicos sino con la publicación de un artículo reciente en la revista BBC History Magazine.
Cuatro de las prendas de lino recuerdan a los sostenes modernos con sus copas y uno en particular se parece a la versión moderna de hoy día. “El lino era ampliamente usado, pero tener lino como ropa interior ayuda a proteger la ropa exterior de tu cuerpo sucio”, dijo Valerie Steele, directora y curadora del Museo del Instituto de Tecnología en la Moda quien no participó en la investigación pero destaco su opinión referente al hallazgo. “Puedes lavar el lino, pero no puedes lavar fácilmente la seda, el terciopelo o la piel. No creo que esto haya revolucionado la historia de la ropa interior, pero su hallazgo ciertamente la modificará. Creo que esto significa que la gente debería ir atrás y mirar más cuidadosamente a otros accesorios e imágenes en colecciones de antigüedades para enfocarse en algo que podría ser ignorado”. Explicó Steele.
La arqueóloga Beatriz Nutz asegura que los descubrimientos medievales coinciden con otros criterios de sostenes. Los recién hallados tienen copas, mientras que antiguos corpiños del Mediterráneo eran “simples franjas de tela o cuerpo usadas alrededor de los pechos y diseñadas para adelgazar en lugar de resaltar”.
Refiriéndonos un poco a las prendas de vestir intimas femeninas en la antigua Roma se encontraban el Lisimiun o taparrabo, strophium o mamillare lo cual consistía en una banda de lino de diseño rectangular que se cruzaban sobre el busto para sujetarlo y era un indicador de clase y estilo. Antiguas pinturas muestran a mujeres romanas usando bandas similares a tops de bikini durante competencias deportivas. “Lo cual confirma que a pesar de esto, el uso de sostenes no era bien recibido en la edad media”, indica Steele. El sostén se hizo popular en 1907 cuando apareció en una edición de la revista Vogue pues hasta entonces había sido un artefacto de lujo de las mujeres adineradas, sobre todo en Europa.
Las fuentes medievales escritas sobre el tema son bastante vagas, según afirma Beatriz Nutz en la presentación de su investigación. Se habla de sostenes que hacen referencia a la lactancia de las mujeres. Por lo que, cuando se hace alusión al sostén se le llama “bolsas de dos pechos”, una información confusa para saber si se trata o no del sostén moderno como tal. Existen datos históricos que señalan que el concepto de sujeción del pecho ya estaba presente en el año 4.500 a.C.
Betrix Nutz realizó curiosamente una investigación personal sobre La historia de la ropa interior en general para ver cómo los sostenes encajan en la cronología medieval. También contactó a compañeros en Alemania y Francia que la ayudaran a hallar menciones de accesorios en textos medievales. Lo que encontró es que, además de las diferencias en forma, estos sostenes también tenían funciones diferentes de las buscadas actualmente. Mientras que los sostenes de hoy están hechos para destacar el contenido en todas las tallas, las “bolsas para pechos” antiguas estaban pensadas para minimizar la apariencia del busto. “Estas ‘bolsas’ debieron haber sido utilitarias”, destacó Nutz.
La popularización del sostén como pieza fundamental para lucir la sensibilidad femenina, es Jane Russell que en la película “El bandido” lució el sostén diseñado por los ingenieros aeronáuticos de Howard Hughes y evidentemente lo popularizó.
Este descubrimiento a creado un nuevo giro dentro de la historia de la moda, lo que seguramente los motivos por iniciar investigaciones detalladas por otros accesorios dentro de la época resultará todo un estudio amplio, lo que me hace definir que este hallazgo ha despertado la curiosidad sin duda alguna por profundizar en aspectos que no parecían tan importantes.
Acercarse a las necesidades de la mujer, ha hecho evolucionar a el sostén hoy día implicando seducción, moda, función, precio, necesidad y por tanto los establecimientos y las maneras de vender el sosten es una icono de la feminidad.